5 PELIGROSOS ASPECTOS DEL ALUMINIO QUE TODO TRABAJADOR DEBERÍA DE CONOCER

Las ventajas del aluminio

El aluminio es uno de los metales más utilizados en las distintas industrias, desde la producción de empaques para el sector agroalimentario hasta su empleo en la industria aeronaútica y aeroespacial. Se trata de un material que por su ductilidad y resistencia permite innumerables usos. En efecto, debido a la enorme cantidad de aleaciones que se pueden hacer con el aluminio, es posible modificar las características de este metal de varias maneras, de acuerdo a las necesidades. Ligero, poco magnético y poco propenso a producir chispas, el aluminio está presente prácticamente en todas las industrias. Sin embargo la situación es completamente distinta cuando este material se presenta bajo forma de partículas o polvos de aluminio que son altamente explosivos.

El aluminio bajo forma de polvo se vuelve inflamable

Mientras que los bloques masivos o lingotes de aluminio disponen de una fina capa de óxido que obstaculiza la difusión del oxígeno y por lo tanto impide una reacción química que podría causar daños, los polvos de aluminio, al tener una superficie menor, tienden a calentarse de más y por lo tanto a quemarse con mucha facilidad. El error más grande que se puede cometer, por lo tanto, es considerar al aluminio como un material inocuo sin tomar en cuenta las características que este adopta bajo forma de polvos de aluminio.

A continuación enumeramos 5 de los aspectos más importantes que todo trabajador, en particular aquellos que operan en la industria mecánica, la industria alimenticia, la industria farmaceútica o en la carpintería tiene que tener en cuenta a la hora de usar máquinas que trabjan el aluminio o producen residuos de aluminio.

Los 5 aspectos más peligrosos del polvo de aluminio:

• Los polvos de aluminio reaccionan fácilmente con el oxígeno a temperatura ambiente, por lo que prácticamente cualquier lugar de trabajo en el que se utilice aluminio o se produzcan residuos de aluminio debe adoptar un plan de seguridad.
• Entre menores sean las partículas de los polvos de aluminio mayor es el riesgo de explosión o de incendio en un establecimiento. Se consideran peligrosas las partículas inferiores a 100 μm. Quien trabaja en un laboratorio farmaceútico en donde se emplea hidróxido de aluminio, por ejemplo, debe seguramente usar aspiradoras industriales con una eficiencia de filtración alta para evitar un accidente.
• Las partículas de dimensiones mayores son aun más peligrosas, ya que su velocidad de combustión es mayor. Raramente los polvos explosivos son uniformes, por lo que seguramente las partículas de aluminio de dimensiones consideradas “seguras” están mezcladas a partículas inferiores a los 100 μm. El resultado es un alto riesgo de explosión aunado a una alta velocidad de combustión.
• Cuando el porcentaje de oxígeno en el ambiente se encuentra entre el 10% y el 15% el fuego tiende a propagarse con mayor rapidez; una concentración de oxigeno superior propicia explosiones consideradas como violentas. Es mucho más fácil evitar la acumulación de polvos de aluminio con un correcto mantenimiento que modificar la concentración del oxígeno.
• El aluminio libera hidrógeno y calor en contacto con el agua, por lo que la acumulación de fangos de polvo de aluminio puede volverse una fuente de calor capaz de desencadenar una explosión. Si resulta imposible no mezclar agua y aluminio, aconsejamos adoptar un sistema de aspiración industrial certificado ATEX y/o una aspiradora que te permita separar eficazmente el material sólido del líquido.

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